Creo que el símbolo del Unicornio refleja a la perfección tu alma de poeta.
"El santo levantó la cabeza, y la oración
cayó de su cabeza hacia atrás, como un casco;
pues sin ruido se acercaba el nunca creído,
el blanco animal que como una robada
cierva desamparada suplica con los ojos.
El marfileño pedestal de las patas
se movía en ligeros equilibrios,
un blanco fulgor se deslizaba, dichoso, por la piel,
y en la frente del animal, calma y luminosa,
se alzaba, como una torre a la luna, el cuerno tan claro,
y cada paso acontecía para que se irguiese.
El hocico, con su bozo gris y rosa,
estaba algo replegado, de modo que brillaba
un poco de blancura de los diente (más blanca que nada);
los ollares husmeaban y anhelaban sin ruido.
Pero sus miradas, a las que nada limitaba,
proyectaban imágenes al espacio
y cerraban un círculo azul de leyendas."
(El Unicornio ‒ Rainer Maria Rilke)
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