jueves, 19 de enero de 2012

Para la abuela...


La Canción de Ariel (La Tempestad - William Shakespeare)


Tu padre reposa en lo profundo del mar
y sus huesos son coral.
Perlas sus ojos.
Mas nada en él se desvanece,
pues el mar todo lo transforma
en algo extraño y prodigioso.
A toda hora las ninfas doblarán por él:
"Din, don".
¡Atento!. Ya las oigo:
"Din, don, din don."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.